jueves, 22 de septiembre de 2011

Sabato, Kafka y una dosis de estética

El día de ayer me regalaron, en total, cinco libros. -Estoy contenta, gracias.- Recapitulando:

- Dibujos de Kafka, que completa así, un poco más, mi colección de libros heredados de mi padre de esa ratilla asquerosa y tan llena de sentido.



-Francis Bacon: Lógica de la sensación, de Deleuze. El libro que esperaba desde hacía tiempo: mi proyecto de investigación, mi gran interés. Un acercamiento a la filosofía que creo que tiene más sentido y que más me llena, la francesa-posmoderna. La que más cablea, la que hace mapas, la que es rizoma y no fotografía.

(Estos dos primeros, los tengo con especial cariño, como regalo de mi novio que son)

- Sobre héroes y tumbas, -qué cadencia al hablar, que tono...me recuerda a Cortázar recitando Rayuela: dulce, amargo, triste y vital, muy vivo pero muriendo- del recién fallecido Ernesto Sabato. Hace tiempo leí El túnel y produjo una agradable sorpresa en mí, por lo que repetir es también bien recibido en este caso. Existencialismo, surrealismo y novela de formación reunidas, según me cuentan, en esta gran novela sobre la soledad y un largo etcétera.

(Regalo de una amiga "exiliada")

- Desartización: paradojas del arte sin fin (a partir del minuto 21), de Gerard Vilar, profesor de Estética en la Universidad Autónoma de Barcelona. Partiendo del concepto de Adorno, se extiende en torno a la destrucción del arte que, al negarse a sí mismo, se realiza de nuevo en una nueva concepción de sí mismo. El arte ya no es Arte, pero sigue siendo arte. Se pone interesante la cosa y  me recuerda mis clases de estética en la Sorbona con Monsieur Pouillaude, que trataba de acercarnos a esta estética contemporánea que trata de redefinir que es arte y qué no es arte...sin mucho resultado.



- Mirar alque mira: Teoría estética y sujeto espectador, de Luis Puelles Romero, profesor también de estética en la Universidad de Málaga.Una reflexión sobre el espectador que me lleva, directamente, a una de las conferencias a las que asistí este verano sobre la desaparición del autor tradicional y su sustitución por el espectador-autor, según Barthes. Interesante, muy interesante.


Estoy ávida de horas de biblioteca y lecturas sin fin. Demasiado verano, demasiados meses.

1 comentario:

  1. Felicidades. Yo también querré darte un libro.

    "Hombre huraño vestido de negro."

    (((O)))

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