domingo, 16 de octubre de 2011

El árbol de la vida

Finde de encierro inter-gripal = atracón de cine:

- Gangs of New York, Martin Scorsese, 2002. Que, pese a lo comercial que es, encierra una idea crítica hacia la América de hoy: ella no se forjó -como quieren hacer creer- con la paz de la firma de una constitución, sino con el enfrentamiento entre inmigrantes que no dejaban de llegar y "autóctonos". EEUU enación con sangre, como todas las naciones. No es un caso especial.

- Haz lo que debas, Spike Lee, 1989...mi cansancio me pudo y me quedé frita pero es curiosa la recreación de la famosa escena de La noche del cazador. Y os pongo un vídeo comparativo a continuación -con permiso de Apartamento Stroszek-.


- La escalera de caracol, Robert Siodmak, 1945. Al parecer, una película de culto, a caballo entre el expresionismo alemán y Hitchcock que, sin embargo, deja mucho que desear. La historia podría haberse explotado mucho más: asesino en serie que mata a mujeres "defectuosas", algunas pistas falsas, una madre delirante, y una muda traumatizada por la muerte de sus padres. Sin embargo, la película, salvo ciertos planos y juegos de luces y sombras, se resuelve con simpleza. Intrigantes los planos del ojo del asesino e incógnito el rol de la escalera de caracol, salvo -si queremos- por su relación con Vértigo.

- El árbol de la vida, Terrence Malick, 2011. Muy buena película que desata amores y odios. A mí me encantó y no se me hizo pesada, aunque afirmo con Boyero que uno se pierde un tanto en los paisajes del principio y del final en que el mundo nace y el alma se encuentra con los seres queridos en una especie de cielo-tierra de nadie. La música de Alexandre Desplat y la fotografía de Emmanuel Lubezki son impecables. Esta película no "cuenta" nada, no tiene historia, pero sí muestra una visión de la historia, del comienzo del mundo en una serie de explosiones y colisiones espaciales a lo 2001 Odisea en el espacio. Preciosas imágenes y manipulaciones digitales que transforman el cine en poesía. Pura lírica.
Por otro lado, la historia muestra la situación de una familia cuyo padre es severo, rígido, y aleja a sus hijos de sí con esa dureza. Una madre sometida a él. Unos hijos que crecen con ello y que así van descubriendo el mundo y van desarrollando su personalidad a partir de esos enfrentamientos. Por último, la película es un intento de volver a la infancia, a la inocencia, a la felicidad. Busca volver a los seres queridos que han pasado, que se han perdido, a esas relaciones estrechas que se enfrían a medida que uno crece. Es también un cuestionamiento de fe: se pregunta el por qué del mal en el mundo en clave teológica. El por qué de la muerte, del castigo divino aún cuando uno sigue a Dios y no el camino de la Naturaleza. No en vano la cita introductoria pertenece al Libro de Job.
Una película en que la muerte es una constante, la destrucción, que nos acecha de principio a fin.
En que se contrasta el poder terrible y lo sublime de la naturaleza, en que no somos más que una "mota de polvo".
Una película con una impecable luz y una maravillosa estética de los '50, tanto en los interiores , la decoración y la arquitectura, como en el vestuario. Un perfecto Brad Pitt y una preciosísima Jessica Chastain.

Es un film muy antinatural en realidad y que, sin embargo, me encanta. Me embarga.






WARNING: Nadie saldrá del cine tan contento como yo. Todos echan pestes...ahí lo dejo.

5 comentarios:

  1. Te has adelantado a mi entrada de Haz lo que debas/La noche del cazador, es cierto. Pero no me importa.
    Haz lo que debas: me ha dejado frío, como me ocurre bastante a menudo (es decir, siempre, excepto con "La última noche") con el cine de Spike Lee.
    La escalera de caracol: decepcionante ("One... Eigth... Nine... Mr. Perry... ¡Mr. Perry!... ¡Come!").
    El árbol de la vida: abrumadora (en el mal y en el buen sentido). Firmo todo lo que dice Boyero (¡bendito seas!): estéticamente bella (lo más bello que he visto en el cine en mucho tiempo), poéticamente sublime (ésta es la palabra para definir la película, siempre en un sentido kantiano del término); pero en todo su conjunto de imágenes te pierdes, y te reencuentras para perderte de nuevo en ese conjunto casi infinito de imágenes. Pues eso, abrumadora.

    Un saludo desde el Apartamento Stroszek.

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  2. Coincidimos pues, aunque a mí me haya entrado mucho mejor El árbol de la vida...

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  3. Hola Marta, me encanta la crítica que has hecho de la película, pero me he quedado con una duda sobre el final de tu crítica. Por qué dices que es la película más antinatural que has visto? Me intriga... Muchas gracias! Un saludo

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  4. Si soy sincera, ahora mismo no sabría decir exactamente qué quería decir. Pero creo que se trata de una cuestión de mis gustos personales. Me gusta lo que es natural, creo, lo que se me hace creíble. Esto es todo místico, muy abstracto y hay poco de realidad, en todo el sentido de la palabra. Es una película muy construida, muy artificial, hay muchos pedacitos que son simples fondos negros con imágenes gaseosas y volátiles iluminadas. Eso no es real, auqnue todo sea Real en realidad. jaja. Eso creo.

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  5. El árbol de la vida, como apuntan ya por aquí, más que buena es bella, a mi me encantó. Un saludo

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